IPULIÑO - LARRE - URDELAR, secuestrados por la niebla

Según los veteranos del Club, este itinerario es uno de los más bonitos y pintorescos de nuestra geografía vasca. Así será, no lo dudamos, pero en esta ocasión nos hemos tenido que conformar con imágenes a corta distancia, tamizadas por la niebla.

Pero para que sirva como referencia para futuras excursiones copiamos de MENDIKAT la foto de Santi Usabiaga donde aparece todo el cordal que hemos recorrido:

De dcha. a izda. el primero es IPULIÑO, el intermedio -un pequeño penacho, las hayas de

San Lorenzo- LARRE y ya en el borde URDELAR. A media ladera, la autovía A-15 y todo sobre el valle de Berastegi. 

Partimos desde el Portillo de San Antón,
justo a la salida de la A-15 hacia BERASTEGI

Superados los primeros tramos por pistas empinadas
y sinuosas, ya nos envuelve un entorno pastoril

Con la calma que exige la pendiente,
van surgiendo las figuras, como saliendo de una
pesadilla

Mantener un ritmo suave y uniforme es el secreto...

... para llegar a la cima con una sonrisa contagiosa.
Estamos en el buzón del IPULIÑO (930 m)

Descendiendo por la vertiente noroeste, notamos
los efectos de una mayor humedad... 

... y el detalle de un mirador 'imposible'

Llegamos al collado de Gorosmendi, cruce de
multiples caminos

También nos informan de que estamos rodeados de
monumentos megalíticos:
la Estación Megalítica de BELABIETA

2ª ascensión del recorrido

A punto de coronar el alto, encontramos una zona
rodeada por alambrada para proteger pequeñas hayas:
Esas árboles jóvenes representan a todos los nuevos
habitantes de BERASTEGI
'Berastegiarren sustraiak' = Las raíces de Berastegi

Así, junto a cada joven haya, hay un rótulo
con los datos del niño o niña que lo apadrina

A pocos metros ya se distingue ...

... la ermita de San Lorenzo, por sus dimensiones y solidez
todo un referente del patrimonio de la zona

Cerca se encuentra el buzón de LARRE (796 m),
cuya mecha  parece haber encendido una hábil pirotécnica
que huye para que no le chamusquen las chispas

Siguiendo los toboganes del itinerario, nos acercamos
al collado de Muga. Enfrente nos espera el URDELAR (852 m).

Más que esperarnos, nos reta: un soberano repecho
nos obliga a echar mano de nuestra reserva de moral combativa

Y entramos en una tupida plantación de coníferas
que crea una atmósfera de penumbra...

... así entendemos lo que es llegar a un 'claro del bosque',
cuando en zona más iluminada encontramos al resto 
de la expedición.

Alguien se restrega los ojos, como despertando 
de una pesadilla...

... mientras otras contemplan un buzón tan atípico,
casi camuflado entre tanta 'columna' forestal

Tras un prolongado descenso, estamos ya en el 
collado de Belabieta, otra encrucijada...

... que nos viene bien para una parada...

...de reagrupamiento...

... y último empujón, que quedan mil curvas...

... hasta dar con las acicaladas casas...

... y la maciza iglesia de BERROBI.