Por la cueva de SAN KILIZ a la Peña del CASTILLO de LAGRAN

Con la llegada del otoño el Club de Montaña GASTEIZ reanuda las salidas mañaneras. Así algunos que con los calores pedaleamos por las carreteras tenemos la oportunidad de acercarnos más pausadamente a nuestras queridas cumbres y paisajes.

Este domingo primero de noviembre, para abrir boca, nos habían preparado una salida a lugares próximos, casi daba la impresión de que hasta iba a ser demasiado ligera o suave la expedición. No obstante, las lluvias recientes y la dificultad de algunos tramos del itinerario añadieron resbalones y dificultades a la ascensión.

Salíamos de Lagrán con todo el cielo encapotado y
amenaza de lluvias al mediodía. Siguiendo la pista
que hacia el sur se dirige derecha hacia la sierra,
una vez superada la zona de quejicales, subimos
por el hayedo hasta esta señal:
tomamos el camino de la derecha, hacia San Juan

Nos hemos sumergido de lleno en el otoño,
que merece una pequeña parada para degustarlo

Alcanzamos el refugio (deteriorado) de San Juan...

... y poco más adelante deberíamos haber encontrado
el hito que indicara el sendero para la cueva de San Kiliz.
Pero los trabajos forestales en la zona han desfigurado
caminos y senderos; nos cuesta un poco, pero acabamos
dando con esa senda que trepa hacia la cueva

Mientras las nubes amenazan, y juegan a pintar el horizonte

Tras unas pequeñas trepadas, ya estamos en la boca norte de la cueva

Pronto hay que meterse por la 'gatera' para seguir adelante.
Alguien se acuerda del tragantúa que le daba miedo de pequeño

Pero todos vamos superando el embudo...

... dando los últimos pasos hacia la salida sur

No terminan ahí los agobios: nos queda una
tortuosa senda y con tramos empinados y resbaladizos

Pero no dejamos de admirar un grandioso paisaje

Hasta que conseguimos respirar a pleno pulmón, ¡ya está ahí la Peña y su cruz!

La última rampa hacia la cumbre, expuesta a todos
los vientos, nos avisa con sus hielos

El frío, el viento, las rocas deslizantes... nos obligan a gatear,
en vez de posar en la cumbre

Iniciamos rápidamente el descenso hacia el Puerto de Toro.
Pero antes un abrigo rocoso nos acoge para el almuerzo

Desde ese observatorio contemplamos como las espesas nubes se alternan con
algún rayo de sol que pinta este cuadro de Laguardia y alrededores: lagunas,
bodegas, viñedos...

Hemos bajado ya hasta el Puerto de Toro, uno de los
pasos tradicionales entre la Rioja y la Montaña

Descendiendo por ese camino añejo, nos encontramos
que también se le conoce desde hace unos años como
"la senda de las carboneras"Así conoceremos, en sentido inverso, el montaje
y explotación de las carboneras tradicionales,
según se trabajaban en estos bosques