Tras las abundantes lluvias de enero, febrero no ha querido pasar inadvertido y con sus nevadas va cubriendo, semana tras semana, montes, valles, pueblos y ciudades.
Esa llamada de la nieve nos llevó, en una corta ascensión mañanera, a las laderas del OKETA (1.031 m). Es una cumbre menor situada al E del macizo principal del Gorbeia, conocida por muchos como "Gorbeia Txiki". Pero que por su situación estratégica nos brinda unas panorámicas excepcionales.
Precisamente esa ubicación singular hizo que en la Guerra Civil pasara por su cumbre la línea del frente, testigos de ello son aún los vestigios de trincheras que allí podemos encontrar.
Precisamente esa ubicación singular hizo que en la Guerra Civil pasara por su cumbre la línea del frente, testigos de ello son aún los vestigios de trincheras que allí podemos encontrar.
Partimos de Etxaguen de Zigoitia (644 m), siguiendo un camino comodo en dirección N. Más adelante abandonaríamos el camino habitual que asciende por la ladera este del Oketa y tomamos otro, que nos llevaría a la cumbre por la ladera oeste, pasando por el robledal de Humaran. El descenso sí haríamos por la ladera sur.
Etxaguen, entre los algodones de la niebla |
Superado el primer tramo en dirección N, tomamos el camino izdo., hacia el O |
Tras cruzar un espeso pinar, nos encontramos con un grupo de monumentales hayas trasmochas |
Algún tronco (aitxitxe/abuelo) no puede soportar la grandeza de sus nietos, verdaderos árboles |
Rodeando los altos circundantes, ya tenemos a la derecha al OKETA... |
... y a la izquierda el barranco entre MaIruelegorreta y Azero, senderos hacia el GORBEIA |
Atravesamos el robledal de Humaran... |
... y saludamos este roble que debió de sufrir mutilaciones varias, que no mermaron su vitalidad |
La cumbre está cerca, el sol nos anima radiante |
Cerca de la cima estas zanjas semiborradas nos recuerdan las trincheras de la última guerra |
Y este "anónimo" monolito, levantado clandestinamente en tiempos de la dictadura, es otro testimonio de las batallas pasadas |
Descendemos cara a Zigoitia y a la Llanada, mar de niebla |
Ladera abajo, yeguas y caballos pastan en los primeros islotes de yerba 'liberada' |
De las laderas escurre copiosa y mansa agua... que parece provocar en el valle una ola gigante |
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